En el 2019, Keisa tuvo que dejar a su hijo mayor en su país para que el pequeño recibiera tratamiento médico en Barcelona. Tras años separados, ahora viven los tres juntos en una de nuestras Viviendas de Inclusión. Hoy te acercamos su historia de superación, y te animamos a sumarte con tu donativo, para que podamos acompañar a más familias.
Keisa, dinos qué ha sido para ti lo mejor del 2024.
Traer a mi hijo, sin duda. Mi mayor logro es estar aquí con mis dos hijos. Estar los tres unidos, tener un hogar. Y también empezar a estudiar.
¿Hace cuánto que estáis en Barcelona y en este piso?
En Barcelona, hace 5 años. En el piso 3. Cuando Félix estaba en tratamiento y controles cada 3 meses, el hospital nos dejaba un piso. Pero en un viaje a nuestro país tuvo una recaída y nos dijeron que allí no podían hacer nada más para tratarlo; por eso volvimos a Barcelona con el apoyo de una Fundación venezolana.
¿Y qué pasó después?
Efectivamente, aquí mejoró. Los controles se espaciaron. Por un lado estaba contenta, porque él evolucionó bien. Pero por otro, fue un doble duelo: entendí que ya no volveríamos a nuestro país, y aquí no teníamos dónde vivir porque ya no podíamos quedarnos en el piso del hospital.
¿A la Fundación cómo llegaste?
Me enteré de que existía a través de una conocida y lo comenté con la trabajadora social que llevaba nuestro caso. Tuve la entrevista con la coordinadora de los pisos y pudimos mudarnos aquí. Entrar al piso fue una tranquilidad. Por primera vez tuve un hogar aquí. Antes habíamos estado en alojamientos temporales, en cambio esto es una casa, un hogar.
¿Nos cuentas más sobre tus estudios y tu trabajo?
Yo he hecho muchas cosas; voy de a poco pero siempre voy. Me he formado y trabajado en diversos sitios, pero lo que me gusta es cuidar a las personas. Tuve experiencia en este campo hace años, porque cuidé a un vecino, una especie de “abuelo adoptivo” y aprendí muchas cosas. Había hecho un curso de Cuidados a la Dependencia, y este año he vuelto a estudiar. Esta vez, un Grado Medio de Auxiliar de Enfermería.
Y un sueño que tengas ahora mismo…
Pienso en trabajar en lo que me gusta. Ahora estoy estable, protegida. Pero llegará el momento de vivir por mi cuenta, en que tenga que independizarme de la Fundación, y estoy preparándome para eso. He luchado mucho y ahora no voy a dejarlo; voy a seguir luchando por nuestro futuro.
¿Y en ese sentido, qué crees que te aporta estar en este piso?
Vivir en este piso significa estar en el sitio adecuado para poder trabajar por nuestro futuro. Aquí cuento con la compañía, con el apoyo que me permite seguir avanzando. Me apoyan, me ayuda a crecer: con mis hijos, con mis cosas personales, cuando siento que no puedo…y eso es muy importante. Cuando creen en ti tú también sientes que puedes. Yo he conseguido muchas cosas con mi esfuerzo. Pero Núria, que ha sido mi educadora todo este tiempo, siempre ha estado allí.
Keisa ha contado con el acompañamiento que necesitaba, gracias a personas como tú, que colaboran año a año. Te animamos a que te sumes hoy con tu donación. Puedes hacerlo desde este formulario seguro.