Cada 25 de noviembre, como entidad que trabaja por la inclusión social de las mujeres a través de su empoderamiento personal, organizamos actividades que las ayudan a identificar y prevenir situaciones de violencia. Este año damos un paso más allá, con un taller de “autodefensa feminista”. Núria Mesa*, educadora social de los Pisos de Inclusión y miembro de la Comisión de Género de la Fundación, nos lo explica.
¿En qué consiste la “autodefensa feminista”?
Se trata de tomar conciencia sobre qué implica ser mujer en el sistema patriarcal y a qué situaciones de violencias y opresión nos enfrentamos por serlo. A su vez, pretende desarrollar la capacidad de reaccionar ante ello, entendiendo que es legítimo que las mujeres pongamos límites ante lo que nos hace sentir agredidas; que nosotras mismas podemos defendernos. No sólo pueden protegernos el Estado o los hombres. Cada una de nosotras puede poner límites ante la violencia y ayudar a otras mujeres a hacerlo.
¿Puedes darnos algunos ejemplos?
Cuando se habla de autodefensa se suele pensar en reaccionar ante las agresiones físicas, ejercidas por un desconocido en la calle. Eso es sólo una parte y la menos frecuente. Lo habitual es que esté presente en el entorno cercano: en la familia, la pareja, el trabajo…a través de actitudes como intentar controlar a la mujer -dónde va y con quién, cómo se viste-, subestimar sus capacidades, invadir su espacio personal…
En concreto, ¿qué se hará en el taller del próximo día 25?
Es un taller teórico-práctico, de 1,5 horas, impartido por una profesional en artes marciales y defensa personal, Leonor**. La primera parte tratará justamente sobre la identificación de las violencias, y la segunda será una práctica sobre cómo poner límites, tanto de manera verbal como física. Obtener recursos y desarrollar estrategias para poner límites te ayuda a sentirte más segura de ti misma. Experimentar, en ese entorno no-mixto, seguro y controlado, que efectivamente puedes defenderte y que tienes el derecho de hacerlo, te da confianza para defenderte en situaciones reales.
Más allá de esta fecha, ¿es un tema que tratáis en el proyecto de Viviendas de Inclusión?
Sí, está muy presente, porque muchas mujeres han pasado anteriormente por situaciones de violencia, y porque es una problemática social que realmente nos puede ocurrir a cualquiera por el hecho de ser mujer. Por eso en el seguimiento individual con ellas trabajamos desde la prevención, en aspectos como los patrones de relación, los estereotipos o la importancia de los límites. Tratamos de acompañarlas a fortalecer su capacidad para identificar las violencias y actuar ante ellas. Considero que, pese a no ser un recurso especializado en el abordaje de las violencias, la estabilidad y seguridad que les aporta el proyecto de Viviendas de Inclusión por su acompañamiento a largo plazo, favorece los procesos de recuperación y tratándose de mujeres con hijos a cargo, asegura a sus niños y niñas un entorno libre de violencias.
*Núria es Educadora Social por la UAB y Postgrado de Especialización en Violencias Machistas, Herramientas y Estrategias Socio-jurídicas.
**Agradecemos la colaboración de la Escuela de Artes Marciales Xavi Nadal para realizar este taller.