El traslado de la Residencia Maternal y la sede de la Fundación, representan no sólo un salto cuantitativo porque podremos atender a más mujeres y familias del barrio y de la ciudad. Significa también una mejora cualitativa, en materia de accesibilidad, seguridad y sostenibilidad.
Las obras de remodelación las hemos hecho teniendo en cuenta las normativas de accesibilidad universal que deben tener todos los equipamientos que prestan servicios sociales. Queríamos garantizar que las jóvenes embarazadas, los niños y niñas y cualquier persona con discapacidades físicas o funcionales pudiesen participar de nuestros proyectos de acogida y acompañamiento.
Por eso el proyecto arquitectónico incluyó rampas de acceso, lavabos adaptados, barandas y otros dispositivos de protección, y dos ascensores que se han renovado y adaptado para garantizar la accesibilidad a todas las personas que reciben nuestro apoyo, sea en la Residencia Maternal o en el Espai Argentona.
Para hacerlo posible, hemos contado con la subvención del Departamento de Derechos Sociales, en el marco del Plan de recuperación, resiliencia y transformación financiado por la Unión Europea mediante el programa Next Generation EU.