Como parte central de nuestro trabajo, protegemos y velamos por el bienestar de los niños/as y adolescentes que participan en todos nuestros proyectos.
Recientemente hemos definido la “Política de protección y buen trato a niños/as adolescentes y jóvenes”, yendo un paso más allá en nuestro compromiso con el respeto y promoción de sus derechos.
Un grupo interdisciplinar de 5 profesionales de la Fundación formamos una comisión ad hoc y trabajamos durante largos meses, con la ayuda de Educo mediante su programa PROTEGEmos, que se basa en los estándares internacionales de protección infantil “Keeping Children Safe”
“La elaboración de la Política nos ha ayudado reflexionar, parándonos a pensar sobre nuestra tarea cotidiana. Su amplitud, dado que se aplica a todo el equipo, no sólo a las profesionales que hacen atención directa, nos ayuda a tener una mirada más amplia, darnos cuenta de los riesgos que podríamos estar corriendo e identificar mejoras.” Núria Capdevila. Coord. de la Residencia Maternal y Delegada de Protección de la Infancia y Adolescencia de la Fundación.
Los puntos clave de esta política y de los documentos relacionados, como el Código de Conducta y el Mapa de Riesgos Institucional, son:
- Definición de “violencia” como cualquier acción u omisión que suponga una ataque o vulneración de los derechos de los niños/as y adolescentes.
- Inclusión de las personas hasta los 21 años en esta política, en coherencia con nuestro acompañamiento a largo plazo y en respuesta a la situación de vulnerabilidad que constatamos en las jóvenes de entre 18 y 21 años.
- Definición detallada sobre negligencia o abandono hacia los menores, los distintos tipos de maltrato y de abuso.
- Principios como que la protección debe asegurarse en todas las situaciones, contra cualquier tipo de violencia, y que es una corresponsabilidad de todas las personas que formamos parte de la Fundación y de quienes tienen relación estrecha con ella, como los alumnos en prácticas y los proveedores.
- Asignación de una Delegada de Protección de la Infancia y Adolescencia, con el rol de responder ante posibles denuncias o negligencias, analizarlas y canalizarlas interna y externamente, según su gravedad.
- Compromiso por fomentar una cultura de la seguridad, integridad y protección de los niños y adolescentes en la Fundación, seleccionando y formando adecuadamente a todos los trabajadores, tengan o no contacto directo con ellos.
Durante los próximos meses seguiremos trabajando en dos líneas: por una parte, la comunicación y formación a todo el equipo de la Fundación, y por otra, la elaboración de documentos como el los Protocolos de Actuación.
Todo el empeño que pongamos vale la pena, cuando se trata de garantizar el bienestar de las personas que son nuestra razón de ser.
¿Quieres saber más? Consulta aquí nuestra Política de protección y buen trato hacia la infancia y la y la adolescencia.